Idealmente los propietarios de una casa en un fraccionamiento, deberían ser tratados como accionistas de una empresa. Pero rara vez sucede así.
Cuando los propietarios de un predio o una casa en un fraccionamiento colaboran con su mantenimiento, deben tener los siguientes derechos:
- Poder elegir a quien compone una mesa directiva con nombres, funciones y responsabilidades asignadas y claras.
- Una representación de vocales que sirvan de contrapeso al ejercicio de las funciones, en particular del presupuesto, pero no solo de eso.
- Saber de antemano, y en un plan anual, en que se va a invertir el presupuesto y votar cada una de las acciones de uso del presupuesto.
- Cada propietario, ya sea que este presente o no, debería tener la opción de votar o ser votado por los muchos medios que existen hoy.
- El conteo de votos de cada decisión, incluyendo las de elección de la mesa directiva, debería correr a cargo de entidades o personas no vinculadas a la mesa directiva, y contratadas expresamente para esa función.
- Para cada decisión tomada por la mesa directiva, en ausencia de los colonos, se debería saber quién votó a favor o en contra de una decisión.
- Cada propietario que paga sus cuotas debería tener el derecho de votar a favor o en contra de cualquier decisión.
- Las menciones a una mesa directiva, por ejemplo al firmar comunicados, nunca se deberían hacer de forma anónima, sino con referencia explícita a los miembros de una mesa directiva y la función de cada uno.
Estas y otras consideraciones deben hacerse y discutirse ANTES de que surjan conflictos irreconciliables o cuando las desgracias o fraudes en un fraccionamiento empiecen a ser palpables.
Comentarios
Publicar un comentario